Las mineras y petroleras dejarán las divisas pero no dejarán nuestros recursos naturales
El Gobierno Nacional firmó un decreto que establece la obligación de mineras y petroleras de liquidar el 100% de las divisas que generen sus exportaciones en el mercado cambiario local.
Esta es una medida significativa y positiva, pero lamentablemente no se hace sobre la decisión política de modificar estructuralmente el sistema energético argentino, recuperando la soberanía sobre nuestros recursos, sino que se hace como consecuencia y producto del sistema cambiario y por la fuga de dólares.
Hace 8 años fue el propio gobierno de Néstor Kirchner quien habilitó que las empresas exportadoras de petróleo y gas no tuvieran la obligación de liquidar el 100% de las divisas en el Banco Central.
Para cambiar realmente la situación en necesario cambiar la política extractivista para que dejen de enriquecerse empresas extranjeras con los recursos y la riqueza de todos los argentinos. Se hace necesario cambiar la política de fondo, no sólo de los controles sino de la recuperación de ese patrimonio que está en manos de grupos multinacionales.
Es hora de recuperar la energía que nos pertenece
Hoy en Argentina existe un solo proyecto en materia energética: el dictado por las empresas privatizadas y extranjeras del sector.
La política energética del gobierno nacional se basa entonces en el interés de las empresas trasnacionales y de los de organismos financieros internacionales.
Frente a este panorama la disyuntiva de pensar un nuevo proyecto nacional en el área se sitúa en el terreno de lo épico.
Esta tarea de patriotas solo se verá realizada logrando un amplio consenso de la población. Nacerá de la organización nacional que será producto de la construcción colectiva y de la concientización del pueblo en su conjunto.
Partimos del concepto que la energía es patrimonio de la Nación, por lo tanto del pueblo. Todos los argentinos y argentinas tenemos derecho al acceso a la energía.
¿Qué consecuencias trajo la privatización en el campo energético?
La política de privatizaciones no sólo produjo la pérdida de la renta energética nacional, también produjo el endeudamiento y dependencia; cada dólar que se va es un dólar que tenemos que pedir prestado, condenando a un futuro de mayor pobreza a nuestros compatriotas.
La privatización de la energía generó una inmensa transferencia de recursos que privó a nuestros trabajadores de su fuente de trabajo.
Las privatizaciones introdujeron el trabajo tercerizado en gran escala y la pérdida de vigencia de los convenios colectivos y derechos laborales para miles de trabajadores de la energía.
Pensar una energía para todo el pueblo argentino
Romper con el modelo neoliberal no puede ser algo únicamente discursivo. En materia energética es aún hoy una tarea pendiente.
Es responsabilidad de nosotros, trabajadores de la energía, romper con el individualismo, con el Estado dependiente y con la aceptación de las políticas que surgen de los organismos internacionales y sus propagandistas locales.
La construcción de una nueva política energética para la Argentina implica un nuevo planteo político: soberanía y democracia. Pensar un nuevo Estado es pensar una nueva sociedad y ésta se construye con nuevos valores y conceptos.
Es necesario nacionalizar las fuentes energéticas para que su dirección y control esté en manos del pueblo, lo que significa establecer el control social del sector.
Comisión Directiva de FeTERA reunida el 31 de octubre de 2011
en la sede de ATE, en la ciudad de Córdoba
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